La Nintendo Switch OLED es una puesta a punto realmente interesante de la consola híbrida de la compañía nipona que mejora radicalmente la imagen, el sonido y los acabados que la convierten en un producto con un acabado mucho más premium.
Evidentemente, si no tienes la original y te estás pensando comprar un modelo y tienes dinero para cualquiera, esta es la mejor opción.
Creo que es importante empezar el análisis de Nintendo Switch OLED de una manera diferente a lo habitual por un punto fundamental que ha lastrado en parte el lanzamiento de la máquina: las expectativas de los usuarios.
Cientos de rumores sobre un modelo 4K con mejor procesador y por tanto mejores gráficos inundaron los portales de noticias y redes sociales y cuando Nintendo anunció el modelo que iba a desembarcar en tiendas, la Nintendo Switch OLED, prácticamente supuso un jarro de agua fría.
Ahora bien, la compañía nipona es muy dada a revisiones de ciertos elementos en sus consolas portátiles y, como es lógico, Switch no se iba a quedar atrás.
Si te pones a pensar, de Nintendo 3DS sacaron hasta 4 modelos y prácticamente la única diferencia entre ellas era el diseño, la ausencia del 3D o un modelo mucho más cómodo y ergonómico para la que fue la tope de gama en su momento, la New Nintendo 3DS.
Por ese motivo, no es extraño que este modelo haya aterrizado en tiendas únicamente perfilando y mejorando algunos campos que ya se han quedado algo desfasados, pero sin entrar en las tripas directamente.
Con todo esto claro, es normal que la decisión de compra, sobre todo si tienes el modelo original de Nintendo Switch, sea algo más complicado.
Al final, los grandes puntos a favor son una mejor pantalla que apuesta por tecnología OLED, una mayor calidad de sonido y una construcción de mejor calidad.
¿Son estos 3 puntos suficientes para el desembolso? Sigue leyendo para saber si Nintendo Switch OLED merece o no merece la pena.
A pesar de que las dimensiones de la consola son prácticamente las mismas que la Nintendo Switch original —102 x 239 x 13,9 mm de la original frente a 102 x 242 x 13,9 mm— el principal añadido del modelo OLED es la sensación en mano y algunos pequeños ajustes que la hacen todavía más cómoda de manejar y lo más importante: de jugar.
- La Nintendo Switch OLED es una puesta a punto realmente interesante de la consola híbrida de la compañía nipona que mejora radicalmente la imagen, el sonido y los acabados que la convierten en un producto con un acabado mucho más premium.
- Evidentemente, si no tienes la original y te estás pensando comprar un modelo y tienes dinero para cualquiera, esta es la mejor opción.
Creo que es importante empezar el análisis de Nintendo Switch OLED de una manera diferente a lo habitual por un punto fundamental que ha lastrado en parte el lanzamiento de la máquina: las expectativas de los usuarios.
Cientos de rumores sobre un modelo 4K con mejor procesador y por tanto mejores gráficos inundaron los portales de noticias y redes sociales y cuando Nintendo anunció el modelo que iba a desembarcar en tiendas, la Nintendo Switch OLED, prácticamente supuso un jarro de agua fría.
Ahora bien, la compañía nipona es muy dada a revisiones de ciertos elementos en sus consolas portátiles y, como es lógico, Switch no se iba a quedar atrás.
Si te pones a pensar, de Nintendo 3DS sacaron hasta 4 modelos y prácticamente la única diferencia entre ellas era el diseño, la ausencia del 3D o un modelo mucho más cómodo y ergonómico para la que fue la tope de gama en su momento, la New Nintendo 3DS.
Por ese motivo, no es extraño que este modelo haya aterrizado en tiendas únicamente perfilando y mejorando algunos campos que ya se han quedado algo desfasados, pero sin entrar en las tripas directamente.
Con todo esto claro, es normal que la decisión de compra, sobre todo si tienes el modelo original de Nintendo Switch, sea algo más complicado.
Al final, los grandes puntos a favor son una mejor pantalla que apuesta por tecnología OLED, una mayor calidad de sonido y una construcción de mejor calidad.
¿Son estos 3 puntos suficientes para el desembolso? Sigue leyendo para saber si Nintendo Switch OLED merece o no merece la pena.
Un diseño que se siente mucho más premium y cómodo para jugar.
A pesar de que las dimensiones de la consola son prácticamente las mismas que la Nintendo Switch original —102 x 239 x 13,9 mm de la original frente a 102 x 242 x 13,9 mm— el principal añadido del modelo OLED es la sensación en mano y algunos pequeños ajustes que la hacen todavía más cómoda de manejar y lo más importante: de jugar.
Toda la parte trasera de la consola ahora tiene un material mucho más agradable a la mano que recorre el cuerpo de la máquina y además ofrece un mejor agarre.
Eso sí, el punto diferenciador está en la bisagra abatible que ahora ocupa toda la parte trasera y tiene diferentes posiciones para que pueda mantenerse de pie sola, frente a esa endeble pestaña del modelo original.
En mi caso nunca he utilizado este soporte, pero para aquellos usuarios que juegan en portátil en compañía de varios amigos, es un añadido simplemente genial que se agradece muchísimo.
Por lo demás, el resto del diseño de la máquina es muy parecido, aunque sí que se han rediseñado los botones que ahora se sienten más robustos y responden todavía mejor.